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Para nuestras futuras generaciones, la agricultura estará conectada y será ecológica según @Sigfox y Sencrop

Para nuestras futuras generaciones, la agricultura estará conectada y será ecológica según @Sigfox y Sencrop

Fuente: JDN

La agricultura tal como la conocemos hoy se encuentra en un punto de inflexión en su historia. Una de las claves de esta transformación es, como en muchos otros campos, la tecnología.

Una crónica de Ludovic Le Moan, cofundador de Sigfox, y Michael Bruniaux, cofundador de Sencrop.

Los desafíos de la agricultura del mañana deben leerse a través de dos prismas. Desde un punto de vista macro, el sector tendrá que responder a un doble desafío demográfico y ambiental. Estos dos elementos son contradictorios: alimentará más bocas, producirá más, a la vez que será más respetuoso con el medio ambiente y consumirá menos recursos.

Desde un punto de vista micro, todos estamos viendo nuevas expectativas entre los consumidores, que prefieren los alimentos saludables, producidos en cortocircuito, y una mejor compensación y valor para los agricultores.

Estas dos tendencias requieren, ante todo, una respuesta política, traducida recientemente por numerosas iniciativas gubernamentales, como los Estados Generales de la Alimentación, que dieron origen a la ley de Egalim. Los ciudadanos y sus funcionarios electos están atentos a los problemas ambientales y las condiciones de vida de los agricultores. Se está llevando a cabo una verdadera conciencia del futuro de nuestra producción agrícola. Pero la única forma de lograr una agricultura saludable y responsable que pueda satisfacer las necesidades alimentarias del mundo será innovar en la forma en que producimos.

La agricultura tal como la conocemos hoy se encuentra en un punto de inflexión en su historia. Para satisfacer las necesidades de más y más personas en la tierra, rápidamente se volvió intensivo, industrializado y hambriento de recursos. Así que estamos empezando a ver los límites de este modelo en todo el mundo, incluso a medida que la población mundial sigue creciendo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la producción agrícola mundial tendrá que crecer en un 70 por ciento para 2050 para alimentar a los 9 mil millones de personas del mundo.

Siempre que sea necesario, la agricultura debe ir ahora acompañada por una transición exitosa a un modelo sostenible en línea con las expectativas de su tiempo. Una de las claves de esta transformación es, como en muchos otros campos, la tecnología. Este es el mensaje que queremos traer hoy. Sí, la transición digital y ecológica que combina el desempeño económico es posible en la agricultura. Sí, ya existen iniciativas en esta dirección. La demostración es simple. Es lo digital, con el Internet de las cosas (IoT) a la cabeza que ahora le permite al agricultor tener una información completa, confiable y en tiempo real sobre las condiciones de su producción.

Los datos son capitales en la vida de un agricultor

Esta nueva fuente de información conduce a una mejor toma de decisiones, rápida y precisa. Esto necesariamente conduce a una mayor eficiencia, rendimiento, mayores márgenes y menos desperdicios y externalidades negativas para el agricultor. Las superficies están optimizadas para obtener lo mejor de la tierra, respetando los recursos hídricos y reduciendo el uso de pesticidas. Este uso no tiene límite geográfico, y la disponibilidad de una red que cubra todos los países europeos facilita la implementación.

¿Cómo lograrlo? Al permitir a toda la industria acceder a soluciones e innovaciones existentes y futuras, esto significa menores costos de acceso, simplicidad de implementación y más. Por ejemplo, con los objetos conectados, el agricultor puede recibir información en tiempo real sobre lo que está pasando (clima, fuerza del viento, nivel de humedad …). Esta información se transmite en tiempo real al agricultor en su teléfono inteligente, quien puede organizar su carga de trabajo en consecuencia, dirigirse a las parcelas en las que intervenir prioritariamente, optimizar recursos y comparar los datos a través de un historial para aprender a anticipar mejor. Esta información es crucial en la vida de un granjero. Facilitan su trabajo diario y responden a tres problemas definidos anteriormente: mejor rendimiento, condiciones de vida más saludables y mejoradas para los agricultores. Responder a estos desafíos es de suma importancia para el planeta y para nuestras sociedades, que también están sufriendo una transformación.

Además del impacto para el agricultor, los datos recopilados también representan una mina de información para el ecosistema agrícola y para las actividades de servicios prestados en el campo (cooperativas, comercio, agroindustrias, compañías de semillas, sindicatos de viticultores, casas de vino, licores y champán, institutos técnicos, editores OAD, aseguradores …). Favoreciendo a su llegada la calidad del asesoramiento dado a los agricultores por estos actores.

Más allá de este ejemplo concreto, observamos más ampliamente que lo digital, y más particularmente el IoT, es capaz de responder a muchos de los principales problemas que enfrenta nuestra sociedad actual. Es a través del uso inteligente de los datos, y la velocidad de su transmisión, que muchas nuevas empresas ahora ofrecen soluciones innovadoras a los desafíos actuales. Estas soluciones se están desarrollando en algunas ciudades, que quieren ser cada vez más inteligentes, ecológicas y sostenibles. ¡Y eso está bien! Pero es al hacer que esta tecnología sea accesible al mayor número posible, seremos capaces de responder al gran desafío de la civilización que enfrentamos.

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