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Entrevista con Laëtitia Jay, directora de marketing de SIGFOX

Entrevista con Laëtitia Jay, directora de marketing de SIGFOX

Compartimos con ustedes esta fabulosa entrevista hecha por MICROSOFT IDEAS a Laëtitia Jay, CMO de SIGFOX. La entrevista original (en francés) pueden leerla aquí.

 

¿Qué es SIGFOX?

Laëtitia Jay: SIGFOX es una organización que despliega una red global y ofrece servicios de conectividad dedicados al INTERNET DE LAS COSAS (IoT). En los últimos años, todos hablan de él y todo el mundo se relaciona con él: desde el coche autónomo hasta el calzado conectado. Esto se debe en parte al hecho de que los especialistas nos presentan aquello como una verdadera revolución que permitirá conectar todos los objetos que nos rodean y transformar nuestra vida diaria, la sociedad, las empresas. La ambición de SIGFOX es dar voz a todos estos objetos con una solución de conectividad simple de implementar y utilizar, disponible a nivel mundial, económica y con un muy bajo consumo de energía.

De leve a fuerte a través de la red: ¿están en condiciones de proponer una oferta global en términos de la IoT?

Ningún actor en el mundo es capaz de controlar toda la cadena de valores, y tampoco existe una solución que sea adaptable a cada caso de uso. Es por eso que nuestro lema es la red y la conectividad: un objeto, una red, una aplicación.

De esta manera, hemos construido todo un ecosistema de socios para ayudar a posicionarnos en toda la cadena de valores. A través del SigFox Partner Network, ofrecemos un mercado que reúne a las empresas de ingeniería, proveedores de componentes, fabricantes de objetos hasta a los integradores y desarrolladores de la plataforma. Es en este espíritu que SigFox y Microsoft colaboran. Crear una plataforma como Microsoft Azure permite simplemente desarrollar aplicaciones complejas de negocio.

Exactamente: cámaras de vigilancia, transporte de datos, medicina, energía … Muchos observadores advierten del riesgo de aumento de la piratería implicado en el IoT, tanto en las redes como en los objetos. ¿Cuál es su opinión sobre esto?  

La seguridad en el IoT es absolutamente crucial. Nuestra idea es que cada cliente pueda definir con su usuario final cuáles son datos privados y qué desea compartir públicamente o no: el consentimiento es absolutamente esencial. La otra etapa esencial es la evaluación del riesgo: tenemos la convicción de que protegerlo todo al máximo no es la solución correcta. El enfoque correcto consiste sobre todo en proteger las cosas en el lugar correcto y en el momento adecuado. La seguridad mientras se usa es más útil que tener seguridad al 100%.

Las únicas verdaderas industrias que han hecho este camino poniendo en práctica contra-medidas de seguridad son aquellas que han sido incitadas por la ley, tales como las industrias de energía que están sujetos a estrictas regulaciones de seguridad. Pero, de la misma forma, las industrias que desarrollan los objetos conectados en el campo de salud y la medicina, así como las industrias automovilísticas con toda el mecanismo de los coches conectados.

Así que estamos todavía en una gran fase de evangelización y de educación. Para mí, ese será el reto del IoT en los próximos cinco o diez años: garantizar la seguridad necesaria para los sistemas de información interconectados. Este es un tema muy amplio que va mucho más allá de lo que haga SigFox, aunque nosotros somos claramente una piedra del edificio.
¿Cuáles son los próximos pasos que dará SIGFOX?

Continuaremos con nuestro impulso: actualmente estamos presentes en todos los continentes, exactamente en 24 países, y vamos a desplegar la red en 30 países a finales de 2016 y en 60 países para 2018, siguiendo y mejorando lo que funciona ahora: promover la proliferación de objetos y de casos de uso, mientras se expande nuestra red de socios y nuestro ecosistema, lo que es absolutamente clave para nuestro éxito.

Desde un punto de vista tecnológico, uno de los nervios de la guerra IoT del mañana, es la energía y el control de su consumo. El objetivo es crear un objeto totalmente autónomo, sin batería, que pueda regenerarse. Esto es lo que estamos trabajando ahora con experimentos muy prometedores aunque, por el momento, ¡no puedo decir más!

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